El mundo digital es responsable de cerca del 5% de las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero –GEI- y si fuera un país estaría en el tercer puesto de emisores de Co2.

Todo lo que realizamos a través de internet: Mirar videos o películas online, navegar en redes sociales, buscar artículos en internet, etc. Depende de servidores que almacenan e interconectan los datos y estos consumen una gigantesca cantidad de electricidad y debido a como producimos la electricidad actualmente, se traduce en emisiones de GEI.

Por ejemplo; un estudio de la Agencia Francesa de Medio Ambiente concluyo que un correo electrónico de 1 MB emite en promedio 19 gramos de Co2, si tomamos en cuenta que al día se envían 293.000 millones, según datos del 2019, las emisiones de GEI son dantescas.

Sintetizando, si enviamos 20 e-mails diarios, en un año estamos emitiendo una cantidad de Co2 comparable a lo que emite un automóvil en un viaje de 1.000 Km.

Siguiendo con los ejemplos, en Francia los centros de datos –Data Center- consumen alrededor del 10% de la electricidad del país y a nivel mundial en promedio consume el 8%.

Aparentemente, los gigantes tecnológicos, de almacenamiento de información y redes sociales, ya prevén que la energía que demandaran sus infraestructuras aumentara exponencialmente y deben afrontar el reto de satisfacer la demanda y cumplir con los objetivos climáticos de la ONU simultáneamente.

Algunas empresas planean instalar sus servidores en el ártico, ya que estos precisan una refrigeración constante y deben mantenerse a una temperatura de -20 grados centígrados –Consumiendo una gran parte de la energía que precisan-, instalarlos en el ártico reduciría la energía requerida para la refrigeración, otras como Microsoft investigan instalar sus servidores en el fondo del océano.

Además, el diseño inteligente de código e infraestructuras podría mitigar estas emisiones, sí un diseñador o ingeniero de páginas o aplicaciones reduce el tamaño del código que ejecutan las personas a la hora de activar su herramienta, esto podría ser de gran ayuda.

Las plataformas de videos online se ponen en primer lugar del ranking en contaminación digital, con el 34% de las emisiones, en el segundo lugar encontramos las plataformas de pornografía con el 27% y en tercer lugar están las plataformas de streaming con el 21% de emisiones de GEI.

Pero no hay que ser extremistas y volver al papel y los videoclubs, el real problema radica en cómo producimos la electricidad actualmente, cerca del 63% de la energía eléctrica se produce utilizando combustibles fósiles, este es el real problema de la contaminación digital, si un servidor utilizara electricidad producida por energías renovables, su huella de carbón se reduciría drásticamente.

Para mitigar nuestra huella de carbono digital –además de exigir a nuestros gobiernos inversión en energías renovables- podemos realizar las siguientes acciones:

Para mitigar nuestra huella de carbono digital –además de exigir a nuestros gobiernos inversión en energías renovables- podemos realizar las siguientes acciones:

Limpiar periódicamente la bandeja de entrada y otros lugares de almacenamiento de correos o información que ya no es requerida.

Ajustar el número de publicaciones que se comparten en las redes sociales solo a aspectos vitales.

Eliminar suscripciones, boletines, fuentes de spam, cadenas y otros aspectos virtuales que pueden verse como basura. Y también evitar enviar este tipo de contenidos.

Limpiar los dispositivos (fijos y móviles) de elementos innecesarios, por ejemplo: fotos, mensajes antiguos, videos, memes, stickers, entre otros.